Un reciente estudio realizado por investigadores de la UNED, que han medido la dispersión urbana de la Comunidad de Madrid entre 1990 y 2006 utilizando una nueva metodología basada en la aplicación de las nuevas tecnologías de la información en el ámbito geográfico, enuncia que el momento álgido de este fenómeno tuvo lugar en la década de los noventa y comenzó a decrecer a partir del año 2000, tal y como se publica en la revista GeoFocus.
«A partir de la década de los ochenta, al patrón tradicional de ciudad compacta mediterránea que caracterizaba a la Comunidad de Madrid, se sumaron algunos rasgos propios del modelo urbano disperso, característicos de las ciudades norteamericanas y del norte de Europa. Este nuevo espacio urbano, discontinuo, disperso y fragmentado, se convertía en un fenómeno difícil de medir.
Investigadores de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) han desarrollado un nuevo método para cuantificar esta dispersión y lo han usado en esta comunidad con el fin de evaluar la transformación sufrida por su espacio urbano entre los años 1990 y 2006.
“La dispersión tuvo un momento álgido en la década 1990-2000, disminuyendo en los años posteriores debido a la revitalización de la construcción de viviendas sobre patrones más compactos de ocupación del suelo”, explica José Miguel Santos, investigador del departamento de Geografía de la UNED y autor principal del trabajo, que se publica en la revista GeoFocus.
Para definir el patrón de crecimiento urbano, los investigadores usaron como variables la densidad residencial, la ruptura de la contigüidad y la distancia respecto al centro urbano. Por último, emplearon las Tecnologías de la Información Geográfica (un tipo especializado de TIC) para automatizar y gestionar toda la información referenciada, utilizando el píxel (celda cuadrada de dimensiones limitadas) como unidad espacial de medida de la dispersión.
“Un píxel de tamaño reducido permite una gran flexibilidad en la medición de las propiedades del espacio urbano”, destaca el investigador. Como novedad, el estudio asocia el volumen de población a este espacio, lo que supone el traslado de esta magnitud desde la unidad censal a cada píxel.»
Fuente: Agencia SINC